No puedo nombrar al tipo preocupado o revelar la ubicación precisa de su suite de oficinas de alta seguridad en América del Norte. Pero puedo decirle que es un empleado de confianza de la firma de contabilidad de renombre mundial, KPMG.
Este hombre está haciendo un número grave en el minuto. Dentro de una semana más o menos, colocará cuidadosamente los nombres de seis autos en seis sobres que se sellan firmemente por delante de una camioneta de seguridad a Manhattan. A continuación, se abrirán en el escenario en la ceremonia de entrega de premios World Car Awards 2017 (WCA) que abre el Auto Show internacional de Nueva York el 12 de abril. Como WCA tiene una calificación independiente como el programa de premios automotrices número uno en el planeta, este es un gran problema. El más grande.
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Después del fiasco de los Oscar (que involucra una firma de contabilidad diferente, PWC), KPMG está ansioso por evitar una debacle de apertura de envoltura similar en la fiesta mundial de automóviles en Nueva York. Yo también, sobre todo, porque abriré nerviosamente uno de esos sobres en el escenario, antes de anunciar si el Audi R8 Spyder, McLaren 570s o Porsche Boxster/Cayman gana el Trofeo World Performance Car 2017. El modesto Porsche insiste en que está agradecido de que sus humildes modelos de nivel de entrada estén siendo “reconocidos” en la misma Liga Supercar que los R8 y 570 considerablemente más caros.